martes, 24 de octubre de 2017

Radiografía Infantil, Dental ,Vascular, Densitometría y Equipos móviles.

8.3. Radiología infantil


En teoría no es imprescindible habilitar expresamente una sala de radiología para obtener radiografías infantiles. En lo que al equipo se refiere, cualquier sistema estudiado para radiología convencional podría ser adecuado. De hecho no se destinan equipos a radiología pediátrica más que en los grandes hospitales con servicios clínicos específicos.

En aquellos lugares en los que existen, las salas de radiología infantil deben caracterizarse principalmente por la suavización de los perfiles de los equipos y el camuflaje de aquellas estructuras o componentes de la sala que pudieran atemorizar a los niños. La colocación de carteles con motivos infantiles, de vivos colores, globos u otros juguetes simples que puedan servir de premio, se consiguen buenos resultados en la aceptación de la manipulación clínica por parte de los niños. En los casos en los que no se obtiene la colaboración del niño resulta necesario recurrir a los dispositivos de inmovilización. Estos pueden ser de varias clases, bandas compresoras que se acoplan a los tableros mediante raíles, piezas anatómicas de goma o esponja que permitan embutir los miembros, el cráneo, etc., dispositivos mecánicos para sujeción o elevación...

El uso de protectores gonadales debe ser generalizado en cualquier exploración, incluso en adultos, pero en el caso de los niños el acto de proteger los genitales cobra una máxima importancia por la actividad celular de las gónadas y la mayor sensibilidad que presentan a las lesiones producidas por la radiación ionizante.



8.4. RADIOLOGIA DENTAL

8.4.1. Radiología Dental Intraoral


 La radiología dental intraoral ha empleado desde su inicio tubos de rayos X de ánodo estacionario (Fig.8.8). Construidos de wolframio y empotrados en cobre, consiguen una excelente disipación del calor. Esto ha sido posible gracias a las pequeñas cargas que se necesitan para obtener una radiografía dental simple, por lo que no hace falta rectificar la corriente alterna con dispositivos electrónicos innecesarios: el propio tubo actúa como rectificador y emite rayos X únicamente en la fase de ánodo positivo (media onda). El equipo se acopla a un brazo articulado que permanece próximo al campo de trabajo del odontólogo, unido a una columna móvil o fijo a otro soporte estacionario. Así se le confiere al tubo la movilidad necesaria para obtener las distintas proyecciones de odontología (Fig.8.9).




Como el producto de la corriente de filamento y el tiempo de exposición (mAs) son constantes en la mayor parte de los aparatos de radiología dental, solamente es posible controlar la exposición mediante la manipulación de la alta tensión.

La Unión Europea recomienda aparatos de radiología intraoral que funcionen con 70 kV, 8 mA, colimadores de 20 cm de longitud y 1’5 mm de Al. Es la única técnica que sistemáticamente utiliza película de impresión directa, sin chasis ni hoja de refuerzo. Y aunque el revelado automático de la película radiográfica va aumentando progresivamente, el 90 % de las instalaciones utilizan el revelado manual



8.4.2. Radiología Panorámica.


Un método especial de obtención de imágenes panorámicas de las arcadas dentarias es la ortopantomografía o Radiología Panorámica (Fig.8.10). En la tomografía convencional lineal se proyecta un plano del cuerpo en otro plano, la película. Pero es posible también obtener la imagen de un plano elíptico determinado a la vez que se difuminan las estructuras adyacentes. Como las estructuras de nuestro cuerpo que siguen un plano elíptico regular son muy pocas, la técnica de obtención de este tipo de tomografías convencionales se ha desarrollado únicamente para el cráneo y, más concretamente, para la obtención de imágenes en odontología que incluyan los maxilares, las arcadas dentarias y la mandíbula. Por su forma aproximadamente semicircular o elíptica, la estructura dentaria puede proyectarse como una imagen relativamente nítida, con las zonas adyacentes borrosas. Los componentes principales del equipo son: •Un tubo de rayos x. •Un portachasis semicircular y giratorio. •Un arco de sujeción para tubo y portachasis. •Un dispositivo para el posicionamiento de la cabeza. •Chasis de la forma y tamaño adecuados. Mediante un colimador rectangular adosado a la ventana del tubo, colocado de forma vertical, se obtiene un fino haz de radiación. El tubo y el portachasis, montados en un arco en C de brazo mayor horizontal, se mueven durante la exposición alrededor de la cabeza del paciente, que permanece fija: el tubo por delante, el portachasis por detrás de la cabeza. Al mismo tiempo el chasis gira en torno al eje de su propio radio de curvatura y va pasando por delante de un colimador que posee una estrecha abertura vertical, de modo que se presenta en cada momento una porción sin exponer de la película radiográfica. Por lo tanto, un haz estrecho de rayos X barre la película que se mantiene en movimiento circular uniforme durante la exposición.



Los colimadores del haz a la salida del tubo y a la entrada del chasis reducen considerablemente la cantidad de radiación dispersa que se produce y, por lo tanto, también la que alcanza a la película. El eje de rotación del conjunto tubo-portachasis va cambiando durante la exposición para conseguir la forma elíptica de la arcada dentaria, lo cual ocasiona un plano tomográfico panorámico y elíptico, relativamente grueso, cuyo ángulo de exposición es menor de 50º. El dispositivo de sujeción de la cabeza consta, por lo general, de unas abrazaderas de sujeción con goma de espuma, u otro material radiotransparente, un apoyo para el mentón y un cilindro de mordida que asegura la colocación correcta de los dientes para el plano de corte. Este cilindro presenta dos muescas, una para su acoplación en el soporte que lo sostiene, ya que son cambiables en cada exposición. y otra para la colocación de los incisivos centrales. El chasis, de 12,5 x 30 cm, o de 12,5 x 35 cm, puede ser de metal rígido o de plástico flexible. De cualquier modo, se coloca en el portachasis que girará en torno a la parte posterior de la cabeza. Una exploración cada vez más frecuente es la infancia es la Telerradiografía dental para la realización de la Cefalometría (medida de los diferentes distancias y ángulos entre las estructuras dentales) imprescindible en Ortodoncia, y que se realiza sobre una proyección lateral y anteroposterior de cráneo, mediante unos dispositivos acoplados al propio aparato de Radiología Panorámica. En esencia constituyen radiografías de cráneo blandas (para el estudio de partes blandas) realizadas a una distancia fija. (Fig. 8.11)



8.5. Radiología Vascular e Intervencionista.


El progreso que se ha experimentado en este campo de la imagen diagnóstica ha sido de los más espectaculares. En la actualidad pueden obtenerse imágenes de todas las arterias individuales, las cavidades cardíacas o las arterias coronarias; en cambiadores de película, cine radiografía o por sustracción digital.

Muchas de las instalaciones de angiografía que operan en la actualidad lo hacen usando un tablero flotante, con mayor capacidad de movimiento longitudinal de lo común, asociado a un intensificador de imagen que puede operar sobre o bajo el tablero (Fig.8.12).


Como la representación de los vasos está sujeta a superposiciones constantes de los mismos, es preciso en muchos casos obtener proyecciones ortogonales en un tiempo corto, por lo que es frecuente ver que en estas salas se utilicen dos tubos de rayos X, e incluso tres, y sean necesarios un par de generadores para asegurar el suministro de alta tensión a cualquiera de los tubos operantes de la instalación, con el aumento del gasto que esta dotación supone para cualquier presupuesto. Sólo hay unidades de angiografía en centros especializados en patología coronaria o vascular y en grandes hospitales, donde el volumen de pacientes justifica la gran inversión en material y medios técnicos.

Los equipos de angiografía general más avanzados se caracterizan por (Fig.8.12 y Fig.8.13): -El diseño especializado de su soporte, con brazo sustentador multiposición en forma de C y con isocentro de altura variable a motor. -Las guías de suelo y techo (rieles) permiten desplazamientos largos del arco en la dirección del eje longitudinal del paciente, con sistemas de desplazamiento escalonado guiados por ordenador. - El mecanismo de mesa desplazable o flotante, con movimiento hidráulico de elevación y descenso y una amplitud de movimiento que permite la exploración de cabeza a pies sin movilizar al paciente. Mediante el conjunto es posible obtener proyecciones isocéntricas en varias direcciones, es decir, en torno al eje del objeto y de la cabeza a los pies, con acceso libre a él por todos los lados. Hay que tener en cuenta que el movimiento cardíaco exige tiempos muy cortos de exposición, menos de 10 mseg, y velocidades de toma de 12 a 15 y de 50 a 60 imágenes por segundo. - Avanzada fluoroscopia para seguir el recorrido de la punta radiopaca de un catéter, cuando se pretende introducir en un vaso o lugar concreto. Cuando se cree que el catéter está en el lugar apropiado, se efectúa una inyección manual de prueba con una pequeña cantidad de contraste, y se procede a la inyección rápida del medio de contraste concentrado por medio de un inyector a presión especial. Se cuenta con modernos intensificadores de imagen, de gran formato y totalmente integrados, que se pueden colocar y angular bajo o sobre la mesa y que ofrecen condiciones óptimas para la obtención de radiografía indirecta, con cámara de hasta 100 mm (Fig.8.13).

La distancia que separa el intensificador del foco de rayos X es regulable. Se recomienda especialmente la posición bajo mesa del intensificador con el objeto de obtener la máxima distancia focointensificador (en algunos arcos de hasta 120 cm), de modo que operemos bajo las mejores condiciones geométricas de la imagen y la menor dosis de radiación para los profesionales expuestos que se encuentran junto al paciente. Existe normalmente un indicador digital de esta distancia.



El cambio de posición del intensificador de arriba a abajo, o viceversa, se lleva a cabo de modo semiautomático o manual, dependiendo del modelo. Quedando almacenada la posición inicial se comienzan los movimientos necesarios para invertir las posiciones tubo-intensificador. - El colimador del tubo de rayos X cuenta con un pulsador-temporizador para el haz luminoso de centraje; aunque suele ser automático en la mayor parte de sus funciones, lo que quiere decir que ajusta la colimación a la medida del soporte que se usa, ya sea intensificador, película o rollo de película para cine radiografía. Cuenta con una unidad de memoria propia para ajustar la colimación a campos previamente seleccionados con el tamaño establecido con anterioridad y pueden también memorizar el último campo utilizado y los filtros que se asociaron a una determinada proyección. La mayor parte de los equipos cuentan con una cámara asociada al intensificador, para impresionar películas de emulsión por una cara, que se abre o cierra automáticamente al insertar o retirar el chasis. En angiografía se precisa un gran número de exposiciones y no es posible perder el tiempo cuando el contraste radiológico está en movimiento, por lo que los chasis están especialmente diseñados como depósitos estancos a las radiaciones, que pueden suministrar cien películas o más y que avisan mediante testigos luminosos de la carga de películas o la disponibilidad del sistema. La cámara cuenta con inscriptor de datos del paciente en cada película, mediante la inserción de una tarjeta de cartón con la información escrita.


8.6. Densitometría ósea


 Las técnicas radiológicas basadas en la informática se están imponiendo paulatinamente en el radiodiagnóstico médico. Un ejemplo de una nueva aplicación de la imagen digital en Radiodiagnóstico lo constituye la determinación cuantitativa de la cantidad de calcio que hay por grama de tejido óseo: la densitometría ósea

Consiste en un aparato relativamente sencillo que consta de un emisor de radiación que es habitualmente un tubo de rayos X colocado bajo la cama del paciente, y al otro lado del paciente una serie de detectores de radiación dispuestos en línea y que efectúan un barrido sobre la zona que se desea estudiar (Fig.8. 14). Simultáneamente se van almacenando las lecturas realizadas en un ordenador. Posteriormente, es posible sacar una imagen en pantalla, que no tiene calidad diagnóstica, pero sirve para determinar la zona que deseamos cuantificar y sobre la que se van a efectuar una serie de medidas cuantitativas y su comparación con las tablas medias obtenidas de la población en general o control. Lo más habitual es el estudio de los cuerpos vertebrales lumbares, sobre todo L4 y L5, de las caderas, del escafoides y del calcáneo.

La exploración se completa en unos pocos segundos y la dosis de radiación utilizada es muy baja, mucho menor que la de una radiografía normal o digital. La imagen no es útil desde el punto de vista del diagnóstico morfológico y sólo sirve para seleccionar la zona en la que se desea cuantificar su densidad.

 Es normal que, a partir de los 30 años, empecemos a perder calcio de los huesos y, consecuentemente, masa ósea. En mujeres pre menopáusicas la pérdida puede ser demasiado rápida, encontrándonos con que pocos años después se pueden encontrar con un elevado riesgo de fractura por osteoporosis. La densitometría ósea trata de cuantificar las pérdidas y evaluar los niveles de osteopenia u osteoporosis, así como evaluar la eficacia de los tratamientos impuestos a la paciente. .

De las cifras obtenidas se puede deducir, siguiendo unos patrones estándar, la masa ósea del paciente y compararla con la población de la misma edad y sexo. Las indicaciones básicas de la densitometría ósea son: menopausia precoz., tratamiento de corticoides. y el déficit de estrógenos.

La detección precoz de pérdidas rápidas permite la adopción de medidas terapéuticas e higiénicas que pueden retrasar la osteopenia, por otra parte inevitable con el paso del tiempo. El incremento de la esperanza de vida de la población, unido a la extraordinaria frecuencia de aplastamientos vertebrales en edad avanzada y al grave riesgo que significan las fracturas de cadera, han hecho esta exploración muy solicitada por ginecólogos, geriatras y médicos de atención primaria.

Existe también la posibilidad de determinar la densidad ósea con tomografía computarizada, pero es un procedimiento mucho más caro. También hay densitómetros que evalúan la masa ósea con ultrasonidos que atraviesan el calcáneo detectando a la salida la disminución de intensidad del haz. Sin embargo, cada vez es más importante la densitometría dual fotónica o densitometría ósea con rayos X como la exploración más adecuada para la determinación de la cantidad de calcio que permanece en el tejido óseo.



8.7. EQUIPOS MÓVILES


El transporte de un equipo de radiología es fundamental en las instituciones sanitarias que cuentan con salas de cuidados intensivos, de urgencias, quirófanos y en todos aquellos casos en que no sea posible trasladar al paciente desde su emplazamiento a la instalación de radiología. En función del tipo de exploración que se precise se pueden encontrar varias clases de equipos portátiles: hay sistemas de radiografía simple para personas encamadas y hay sistemas mucho más complejos para radiología intraoperatoria que cuentan con los más modernos tratamientos de imagen en vídeo. Entre los más frecuentes se encuentran los que constan de un generador, un tubo de rayos X, un sistema de transporte motorizado y alimentado por batería, un brazo articulado que confiere gran movilidad al tubo de rayos X y un conjunto colimador del haz de radiación y del haz luminoso de centrado. Son unidades a las que se han ido adaptando acumuladores eléctricos tanto para la motorización de su sistema de transporte como para la emisión de rayos X. Con ello se evita tener que conectar el aparato en el momento de la exposición que suele ser en salas de cuidados intensivos, quirófanos y, en general, lugares en los que numerosos dispositivos eléctricos pugnan por una toma de corriente. El acumulador precisa, para obtener la máxima autonomía, un período de carga de entre cuatro y seis horas y posee un indicador luminoso que expresa la reserva de energía. Los tubos de rayos X que se acoplan a las unidades portátiles de radiografía son modelos de ánodo giratorio y de doble foco, lo que permite realizar con éxito radiología de alto voltaje (125-150 kV) y traumatológica con rejillas anti difusoras; así como obtener imágenes abdominales o de columna intraoperatorias. Para ello van provistos de sistemas colimadores del haz de radiación y haz luminoso de centraje que son extraordinariamente eficaz y muy similar a los que se utilizan en los tubos de rayos X de los equipos estacionarios.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario